Con tanta basura no va

Cada día siento el ahogamiento de tener pitos y asaltos, y es que esta rutina me quiere poner como un caballo que no lo dejan ver a su alrededor, no me dejan ver mas allá y mucho menos me perdonan una desconexión cerebral que bien me caería. Cada día crece en mí la necesidad de hacer un alto, poner mi mente en el rumbo correcto y con esto volver a encontrar la inspiración. No es que solo me queje, también doy gracias por cada día, por cada medio atardecer, digo medio porque los edificios no me permiten terminar de matizar la belleza del sol poniente.
Hay momentos que tanto humo, calor de cemento y rutina hacen pedir que el día pase rápido y eso no va!, ya que no quiero que el día pase sin cultivar un nuevo saber, darle espacio a mi inspiración y buscar ideas nievas que me hagan mejor persona cuando la fría noche llegue y poder admirar la belleza de las pocas estrellas que tanto bombillo opaca y me provoca insomnio e impide descansar el cuerpo y mantener la mente activa y fresca. Es que se me hace demasiado difícil entender como se le apuesta a un sistema de “desarrollo” que nos quiere convertir en maquinas y con tanta basura no va!