domingo, 7 de diciembre de 2008

De Lunes a Viernes, de 7:30 a 4:30

Mañanas frías en las cuales pido mas que 5 minutos mas.
A pesar de que tengo todo “fríamente calculado”, pocas veces, contadas con 3 dedos de la mano, salgo de mi casa a la hora que debo pero gracias a Dios algunos chóferes parece que se ganaron la licencia en una caja de cereal entonces llego a tiempo.
7:30, caos, todos corren antes que pasen la ralla, aunque el libro dice que son las 7:15.
Ahora tengo horarios para comer, lo que siempre me recomendó el doctor y nunca le hice caso.
Agradezco no tener que pasar por clases de equilibrio en tacones.
A pesar de que son las mismas horas curiosamente algunos días el reloj amanece con pereza y avanza lento muuuuy lento pero eso me da la oportunidad de que en medio de una selva muerta hecha papel pienso en la recompensa de todo este proceso y en como me puede ayudar para mi futuro y no lo niego ni miento que a veces pienso en tu y no me he acostumbrado a dejar de estar pendiente de una vibración en mi bolsillo y tu nombre en el identificador.

1 aportes:

Monse dijo...

Con este post me revelas muchas cosas, la primera es que el muchacho de colegio que conocí hace poco más de un año se ha convertido en un hombre responsable. Siempre me das motivos para quererte y admirarte más... Brindo por esa madurez... y ánimo que hay más tiempo que vida, en el futuro esperarás el nombre de otra ella en el identificador, porque la vida es para conocer personas y de esas abundan en este mundo...

Un besote mi adorado MARIO.